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El impenetrable camarada


Poco se sabe con certeza de aquel articulista del Pravda, que apareció por Barcelona de manera inopinada una vez comenzada nuestra contienda, y ante el cual muchos callaban o se apartaban, porque venía con la aureola de la voz de su amo, Joseph Stalin ( Hugh Thomas en su gran obra sobre la Guerra Civil le llama el hombre de Stalin en España). Muy conocido entre la intelectualidad de izquierdas debido a su cargo de Presidente del Comité exterior de la Unión de Escritores soviéticos, y a que desarrolló con motivo de sus funciones, una importante labor  en el extranjero para diseminar la cultura ideológica que subyacía en la estrategia del Frente Popular, a partir de 1935. Así, el camarada Mijail Koltsov se desdobló en aquel período de tantas asechanzas, y viajaba por Europa raudo; no era extraño que apareciese con su exigua maleta de cartón en París, para subrayar aspectos en la línea ideológica de las publicaciones comunistas, que debían dejar al margen cualquier aspereza a fin de afianzar el débil gobierno de corte frentepopulista galo(1)Al día siguiente hollaba Barcelona, para más de lo mismo, y se reunía con todos los acólitos comunistas, para transmitir nuevas instrucciones y dirigir desde Moscú la táctica con la que lucharían contra el fascismo.



Su figura representa el arquetipo del intelectual, que amaba el riesgo,
y no fue extraño que su alargada sombra se entreverase con trincheras,
  aunque sus mortíferas balas las hallásemos más en sus crónicas. 


Independientemente de que fuese un pez gordo en las instituciones culturales soviéticas, que lo fue, y a que se relacionase directamente con el Camarada Stalin (2) ( decían que era de los pocos que en el hermético gabinete del Gobierno, tenía hilo directo con el líder supremo) , nos interesa mucho más su largo periplo por una España en guerra, que reflejó en unas brillantísimas crónicas periodísticas. Sin duda nos sorprenden por su inmensa calidad literaria, dada la premura con las que las escribió, pero hemos de recordar que Mijail no sólo ejercía una intensa actividad como corresponsal del diario Pravda (La Verdad) , que le obligaba a trabajar a salto de mata, sino que desarrollaba supuestamente labores organizativas en el partido comunista y decimos supuestamente porque tampoco está claro cuál era el papel en realidad de Koltsov dentro del mismo. Por eso, nos parece gozoso que tras tanto trajín, tuviese la capacidad de alumbrar unas líneas que nos ilustren sobre la perspectiva que cobraba el conflicto en una de las facciones, siendo ésta por otro lado, una de sus voces más autorizadas.  


Con gran arrojo personal, no extrañaba que la figura del camarada Koltsov irrumpiese en el frente de Madrid;  arropado en una gabardina ,con sus quevedos y una boina,se movía con tiento por las barricadas y trincheras, como viejo combatiente. Era noviembre, diciembre del 36, y la capital de España se había convertido en un avispero y en el rompeolas del fascismo. Contra cualquier pronóstico, las milicias del Frente Popular, dispersas y en huida constante en cuanto resonaba en el aire el " nos copan" había ido cediendo terreno, pero gracias al ejemplo en parte del Quinto Regimiento, como nos narra Koltsov, van ganando más disciplina y soportaron con fiereza las embestidas de las cinco columnas franquistas que se abatían sobre la capital a finales de 1936 ( la quinta como aventuró el General Mola serían los rebeldes del interior de Madrid, que tomarían las armas gustosos y que dio paso a la palabra quintacolumnista, equivalente a infiltrado) . Mucho se ha sublimado la gesta, con tintes propagandísticos, y es verdad que la resistencia tuvo mucho de heroico aunque sin descuidar que las tropas enemigas llegaron casi sin resuello a Madrid. 



Intensa agenda la de Koltsov en nuestro país en llamas.
Filman una película propagandística de la toma del Alcázar
toledano, pero la realidad de la guerra les dio un buen revés



Todos estos episodios los plasma de forma magistral Mijail en sus crónicas, donde peca hemos de decir de deliberadas exageraciones que rayan con lo alunado. Entonces, le sale la voz de su amo, nos dibuja  un relato bastante carente de rigor, pero que a los efectos de difusión de las ideas soviéticas, tiene una gran pegada. No en vano, nos parecen irrisorias sus descripciones de los pisos que alquilaban las legaciones diplomáticas en Madrid, para dar cabida a muchas personas que por el temor de ser represaliadas, habían buscado la protección diplomática. Es verdad, que en la retaguardia se perpetraron verdaderas barbaridades en ambos bandos, y que desde algunas de aquellas legaciones se desarrollasen actividades claramente en contra del Frente Popular. Es más, estamos dispuestos a conceder que puede que algunos de los protegidos, se excediesen y se apostasen como francotiradores desde las azoteas. No obstante, en una de las crónicas, Koltsov refiere que bajo estas legaciones había familias y miles de quintacolumnistas armados ( un verdadero ejército de niños con pistolas). Nos explicamos con estas descripciones el papel desgraciado que llevó a cabo Koltsov en Paracuellos, y que historiadores como Ian Gibson señalan como el verdadero responsable de la matanza.


También el relato del poco edificante capítulo del juicio al POUM y la desaparición de sus líderes, sobre todo la de Andreu Nin, que la propaganda soviética trató de disfrazar de un paso a las filas fascistas. Embadurnaban de pintura las paredes o gritaban a voz en cuello desde las filas del PCE aquello de "¿ Dónde estás Andreu Nin, en Roma o Berlín?" La verdad es que los historiadores sospechan que Alexander Orlov, el enviado y máximo responsable del NKVD despellejó vivo al pobre de Andreu Nin y le dio el pasaporte al otro mundo en Alcalá de Henares. Tomadas algunas prevenciones por lo sesgado que parece la hermosísima ejecutoria de Koltsov, las crónicas son una maravilla literaria. Recordamos cómo el fatigado corresponsal del Pravda buscaba el refugio de la camaradería en Rafael Alberti que siempre le recibió con los brazos abiertos, junto a su bella sombra, María Teresa León. Nos imaginamos a esta asombrosa mujer, diva y heroína de más de un sueño erótico , con la pistola de plata con la que quería hacer frente al enemigo como si de vampiros se tratase, y sus balas argentinas les aniquilasen para siempre.  Por último, cabe decir que Koltsov, fue purgado como todos los héroes soviéticos que participaron de un u otro modo en nuestra guerra. Su caída en desgracia sorprendió a todos en la URSS, por su íntima ligazón con el dictador y por el papel tan destacado que Koltsov desempeñó en la difusión de las ideas comunistas. Sólo el taimado Alexander Orlov, conocedor de la crueldad de la casa, huyó de tan trágico fin.



Magnífico ejercicio de crónica periodística,
prologado por el historiador Paul Preston.

 (1) Una de las cosas que abordaremos en una publicación, porque mucho se ha debatido sobre la escasa ayuda que brindó el gobierno francés a nuestra República, se reduce a unos pocos aviones Potez, algunos voluntarios fachendosos como el gran escritor  André Malraux según reseña el mismo Koltsov. Pero debemos hacernos cargo, que las tensiones del país vecino eran en aquella época muy extremas, que los choques entre fuerzas antagónicas del espectro ideológico eran diarias, con muertos y heridos, por lo que más de un analista de la època, descontaba que los franceses resolviesen sus cuitas en una guerra civil. Estas críticas son más fruto de la ignorancia  que de la realidad. La fina línea por la que discurría la política en los años 30, no permitió que León Blum ayudase descaradamente a nuestra República. A la farsa del Comité de No Intervención, que les ató de pies y manos, a las luchas internas en el país, se suma la dependencia de la política exterior británica, más partidaria de encapsular el conflicto en la península y que no se extendiese. El palo y la zanahoria con Italia, para que su aparente simpatía no se convirtiese en lazos más fuertes con los nazis, resultó una estrategia fallida del servicio diplomático británico.

(2)  Fue asiduo a las fiestas que organizaba la esposa del pequeñajo y acomplejado Nikolai Yhezov, director de la temida NKVD. En los mentideros moscovitas cundía la especie de que la bella esposa del burócrata del NKVD engañaba a su feo esposo; uno de los amantes, entre otros, pudo ser Koltsov e incluso, el más grande y que decían gozaba de bula estaliniana, el inconmensurable escritor y dramaturgo, Mijail Bulgakov. A Yevgenia le encantaba rodearse de la intelectualidad en sus fiestas, para las que oreaba sus enormes salones. ¿Qué le parecía la brutalidad de su marido, jefe del espionaje  y del aparato represor soviético? Yezhov, autor de una de las purgas más brutales y que desangró al ejército soviético, que en la Operación Barbarroja adoleció de cuadros medios, tuvo también un sino cruel. No sólo fue purgado, sino que desapareció de cualquier instantánea o cuadro oficial. Como si el sueño de su sinrazón nunca hubiese existido. Ser un esbirro fiel no le sirvió de eximente.


No bastaba con la eliminación física del enemigo,
en este caso el temible Yezhov, había que borrar
cualquier rastro de su existencia y paso por el partido



Comentarios

  1. Hola, Sergio. Sí que sabía de estas crónicas sobre nuestra contienda civil del reportero del Pravda, aunque no con tanto detalle, ni tampoco de su trágico destino final, como el de tantos soviéticos que habían alcanzado notoriedad en la época estalinista y que fueron víctimas de las continuas purgas. He aprendido un montón de cosas sobre el propio Koltsov y sobre otros de sus compatriotas (Orlov y Yehzov). Comparto muy gustosa esta entrada tuya, como siempre, interesantísima, ya que hoy aún puedo hacerlo, porque en adelante entraré mucho menos por internet, ya que aún estoy de obras en casa (y lo que me queda) y el poco tiempo libre de que disponga lo emplearé en aprovechar la llegada del sol para airearme un poco, así que os iré leyendo a todos como bien vaya pudiendo, pero no será con la asiduidad de hasta ahora, porque ni siquiera me queda tiempo para escribir, y para eso es para lo que estoy en internet.
    Besos y muy feliz verano también para ti, que aunque oficialmente aún queden unos días para estrenarlo, ya lo tenemos aquí.

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  2. Non ti preocupare,fue un placer encontrarte en estos a veces gemidos y oscuros silos digitales,que muchas veces esconden sorpresas y talentos como el tuyo.Macera tu inspiración al aire libre y disfruta de los haces azafranados del sol,porque aguardaremos impacientes tus nuevas creaciones.Respecto a la publicación de tu libro de poesía,sueltalo,sueltalo,que no te pierda tu afán de perfeccionismo.Siempre me acuerdo de Onetti,al que cualquier párrafo suyo leído con el tiempo le producía distintas sensaciones:bien un "sonso,nunca volverás a escribir como en este párrafo"o bien en una siguiente lectura"vaya bodrio que me ha salido"Buen verano y nos leemos cuando podamos.

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  3. Por cierto,el maldito corrector que me cambio temido por gemidos.Estaría algo excitado el pobre.....;-)

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